En muchas casas se producen todos los días notables cantidades de desechos, sobre todo orgánicos, algo que se puede reutilizar para fabricar compost casero. De esta forma, podrás proporcionar un producto muy nutritivo para tu jardín, terreno de siembra, etc.
¿Qué es el compost?
Se trata de un producto del proceso natural de la descomposición aeróbica de los residuos orgánicos. Tanto las bacterias como los hongos son los encargados de descomponer la materia orgánica. El compostaje acelera el proceso porque proporciona un ambiente ideal para el transporte de los desechos orgánicos hacia el producto final.
El compost proporciona nutrientes al suelo, lo que hace que jardín, tierra de cultivo, etc., sean más productivos y saludables, con lo que se consigue que las plantas sean más productivas y estén más saludables.
En un recipiente específico para compostaje hay que alternar capas de desechos de comida, o incluso del jardín, con capas de tierra de calidad. Hay que mantenerlo húmedo y se debe remover cada dos o tres semanas con una pala. Es importa te recordar que cuanto más pequeñas sean las piezas de comida y desechos, se descompondrán más rápido.
Si se quiere acelerar el proceso de descomposición se pueden agregar lombrices. Además, es importante que haya un buen drenaje para evitar que se acumule agua, porque podría generar mal olor.
En caso de que quieras saber qué materiales son buenos para hacer compost, hay que destacar las hojas secas, flores secas, ramas, frutas, hierbas, vegetales, bolsas de té, cáscaras de huevo, paja, cabello que nos hayamos cortado, cáscaras de plátano, etc.
Lo que no se debe incluir son excrementos de gatos o perros, carne, pescado, grasa o aceite, lácteos, alimentos con mucha grasa, desechos de papel, aves, pescados, platas enferma, raíces de maleza, ceniza de madera, etc. Gracias al compost se puede conseguir un abono excelente para el jardín y se reducirá a la mitad el total de los residuos.
