Las plagas y enfermedades en el huerto son una de las amenazas para ese espacio verde que muchas personas tienen en sus hogares. Para evitar que las plagas proliferen hay que controlarlas y evitar que puedan reproducirse y dañar los cultivos.
La importancia del control de plagas en el huerto
Las plagas se alimentan de las plantas y producen un gran perjuicio en ellas, por eso es tan importante controlarlas para evitar que dañen nuestro huerto. Dentro de la gran cantidad de métodos que hay para el control de plagas, se encuentran los naturales, sin tener que utilizar métodos químicos como por ejemplo los plaguicidas. Como apunte, cabe destacar que los plaguicidas pueden utilizarse en caso de que ya haya plagas en las plantas del huerto.
Para eliminar las plagas de las plantas se puede comenzar con la captura manual. Las plagas típicas que podemos quitar a mano son las orugas, los caracoles, etc. No hay que olvidarse de otras prácticas como puede ser la eliminación de malezas, eliminación de todos los restos de poda y algo tan importante como es la rotación de cultivos.
Otra alternativa puede ser la colocación de trampas, tanto de insectos como animales, bien sea atrayéndolos con feromonas o con luz, algo que podemos encontrar en el mercado y que tienen un buen funcionamiento.
Un método muy utilizado contra las plagas es la lucha biológica, para lo que se utilizan depredadores naturales de plagas, que serán los encargados de evitar que se propaguen. Por ejemplo, la mariquita puede llegar a devorar pulgones e incluso algunas clases de avispas. Por eso, es tan importante identificar cuál es la plaga que afecta a nuestro cultivo y conocer cuáles son sus depredadores naturales para acabar con la amenaza en poco tiempo.
No hay que olvidarse de las hierbas aromáticas para matar algunas clases de plagas, bien para matarlas o para usarlas como repelente así como preparados vegetales contra pulgón, gorgojos, orugas, ácaros, etc.