A principios del siglo XX se descubrieron los reguladores de crecimiento provocando una mejora considerable en los cultivos. Estos reguladores son unas sustancias que ayudan a nuestras plantas en su desarrollo. Cabe destacar que, dependiendo de la concentración y del momento en el que se utilizan son más o menos efectivos, por lo que, hay que seguir las recomendaciones de uso dependiendo dle tipo de regulador que estemos usando.
Se pueden diferenciar reguladores de crecimiento de origen sintético y otro producido por las plantas. Aquellos reguladores que se generan en la propia planta reciben el nombre de hormonas vegetales o fitohormonas. En el artículo de hoy vamos a contarte algunos de los beneficios que tienen los reguladores de crecimiento en nuestros cultivos.
Los reguladores del crecimiento ayudan a tus plantas
Buscando lograr un mejor uso de los compuestos químicos, se han realizado muchos estudios en cuanto al desarrollo de hormonas vegetales, que cuentan con unos resultados químicos impresionantes. Entre los 7 motivos podemos mencionar:
- Son de vital importancia en cuanto a la resistencia de enfermedades e infecciones por agentes externos. Se consideran pesticidas efectivos.
- Retrasa el envejecimiento de las plantas e aumenta la vitalidad de las mismas. Mantienen la lucidez de los cultivos de un modo excepcional.
- Busca que las plantas tengan una retención aumentada y la caída de hojas se vea prevenida
- Hace que las plantas tengan un proceso de floración temprano y oportuno.
- Acelera el tiempo de maduración de los frutos
- Provoca que se formen raíces de un modo acelerado
- Supera el retraso en el crecimiento de las plantas. Aumenta la longitud de las plantes y alarga las células de los cultivos.
Aunque todos estos motivos por los que usar reguladores de crecimiento son tan relevantes, es necesario que se manejen con precaución. Conocer la concentración y el uso de las hormonas vegetales adecuadas, hará que tengas en todo momento, buenos resultados.