Si echamos un vistazo a la gran cantidad de fertilizantes que hay, podríamos llegar a tardar mucho tiempo en enumerarlos todos, sobre todo si los sumamos a los que poco a poco van saliendo al mercado. A pesar de ello son varios los que no pueden faltar en cualquier clase de cultivo gracias a sus excelentes resultados.
Fertilizantes indispensables en un cultivo
Los fertilizantes convencionales son los que tienen un precio más asequible y dado que son muy solubles, brindan una gran disponibilidad de nutrientes para la planta. Podemos decir que esta clase de fertilizantes son el eslabón básico que todo agricultor debería tener muy en cuenta para sus tierras.
Además de los convencionales, otra estupenda ioción es la urea recubierta de azufre (SCU) una clase de fertilizante encapsulado que va librando nitrógeno de manera lenta cuando las bacterias del suelo, del género “Thiobacillus” oxidan la capa de azufre de este fertilizante. La humedad del suelo favorecerá la actividad de estas bacterias, influyendo en la liberación del nitrógeno, así como en la longevidad del producto.
Los fertilizantes metilen-urea / urea formaldehído se forman por la reacción de la urea con formaldehído, dando lugar a mezclas de urea y cadenas de polímeros de longitudes variadas. La liberación del nitrógeno es provocada por la ruptura de estas cadenas por la acción de los microorganismos del suelo, aumentando así la velocidad de liberación cuanto menos sea la longitud de las cadenas.
También podemos encontrarnos con cubiertas a base polímetros biodegradables, los cuales liberarán su fertilizante de forma controlada, siempre en función de la temperatura con la que cuente el suelo. Por esta razón, se producirá una mayor liberación cuando la temperatura aumente, lo que coincide sobre todo con el incremento de las necesidades de las plantas, siendo un fertilizante muy a tener en cuenta por sus características.
