El pasado 15 de julio del 2019 entró en vigor el nuevo Reglamento Europeo de Fertilizantes, aunque no lo hará de forma totalmente efectiva hasta julio del 2022. Será en esta última fecha cuando se pongan en el mercado los primeros productos con el nuevo marcado CE.
La principal novedad del nuevo reglamento fertilizantes europeo es la libre circulación de los fertilizantes en todo el territorio europeo. De esta manera, se logra potenciar la economía circular y la agricultura sostenible al promover un mayor uso de los materiales reciclados y reduciendo la presencia de residuos.
Además, el nuevo reglamento fertilizantes ofrece siete nuevas Categorías Funcionales de Productos (CFP):
- CFP 1: Abonos o Fertilizantes
- CFP 2: Enmiendas Calizas
- CFP 3: Enmiendas del Suelo
- CFP 4: Sustratos de Cultivo
- CFP 5: Inhibidores
- CFP 6: Bioestimulantes de las plantas
- CFP 7: Mezclas de productos fertilizantes
El nuevo reglamento también presenta la clasificación de los materiales componentes (CMC), que se utilizan para los productos fertilizantes.
A su vez, se ha llevado a cabo una limitación de los contenidos de ciertas sustancias contaminantes. El más claro ejemplo lo tenemos en el cadmio en los fertilizantes fosfatados, que pasa de los 90 miligramos de cadmio / kilo a los 60 para así asegurar la salud de los consumidores y del medio ambiente.
Desde el punto de vista legislativo, el reglamento fertilizantes ofrece una mayor seguridad jurídica a los fabricantes y facilita el acceso al mercado de productos innovadores con los que los agricultores pueden mejorar el rendimiento y la calidad de sus cosechas.
Por último, el reglamento ofrece por primera vez una definición para los bioestimulantes de las plantas y para las funciones que pueden realizar. Además, se describen los bioestimulantes como productos con una función más similar a los fertilizantes que a los fitosanitarios.
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